¾ÅÉ«ÊÓÆµ

Recursos & Herramientas

Por

Global Chief Underwriting Officer, General Aviation de AXA XL

Mientras se esfuerza por reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ser más sostenible, el sector de la aviación se encuentra en un periodo de transición y cambio tecnológico. Anthony Frankel, Global Chief Underwriting Officer, General Aviation de ¾ÅÉ«ÊÓÆµ analiza cómo el seguro puede ayudar a hacer posible esta evolución.

Han pasado unos 120 años desde el primer vuelo de un avión y es justo decir que la industria ha cambiado bastante desde entonces.  El reto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer que la industria de la aviación sea más sostenible en general significa que el ritmo del cambio se está acelerando una vez más, con avances constantes en la tecnología y en la forma de diseñar y pilotar los aviones. 

La aviación representa aproximadamente el 2-3% de las emisiones mundiales de carbono. Existe un claro imperativo de que la industria reduzca este porcentaje. De hecho, en 2021, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), que representa alrededor del 83% del tráfico aéreo mundial, aprobó una resolución para conseguir cero emisiones netas de C02 para 2050, en línea con el Acuerdo de París sobre el cambio climático.

Este esfuerzo, señaló la IATA, será todo un reto y requerirá un impulso coordinado de todo el sector: compañías aéreas, aeropuertos, proveedores de servicios de navegación, fabricantes de piezas, etc. Los seguros de aviación también tienen un papel que desempeñar aquí; como mercado que suscribe a todos estos diferentes actores, estamos ayudando a asegurar la tecnología que hará posible la transición a una aviación más sostenible.

Con la vista puesta en Net Zero

La industria de la aviación está explorando numerosas formas de conseguir emisiones netas de gases de efecto invernadero nulas para 2050. Estamos viendo cambios en el diseño de las alas para aumentar la eficiencia del combustible, e incluso en algunos casos cambios en la forma de los aviones y en la manera de acomodar a los pasajeros en los vuelos. 

Algunos aviones están empezando a utilizar combustibles de aviación sostenibles -conocidos como SAF-, que pueden crearse a partir de materias primas biogénicas como el aceite de cocina usado o a partir de residuos municipales y otras fuentes. Los SAF reciclan esencialmente el equivalente del C02 que la biomasa utilizó en su vida útil y contienen menos contaminantes, como el dióxido de azufre, que los combustibles de aviación convencionales. Estos SAF pueden mezclarse con los combustibles convencionales, lo que significa que no se necesitan grandes cambios en los equipos de las aerolíneas ni en la infraestructura aeroportuaria. Pero, aunque la IATA calcula que los SAF podrían contribuir en un 65% al objetivo de cero emisiones netas para 2050, los combustibles sostenibles no son la respuesta completa al reto de la reducción de carbono al que se enfrentan las compañías aéreas. 

Muchas compañías aéreas están explorando el uso de aviones propulsados por baterías que utilizan pilas cargadas electrónicamente en lugar de combustible de aviación. A finales del año pasado, el Alice -un avión propulsado por baterías que puede transportar a nueve pasajeros y dos tripulantes- realizó su viaje inaugural, volando durante aproximadamente una hora. Se trata de un avance apasionante, y existe un gran potencial para que estos pequeños aviones se utilicen para entregas de carga.

Pero para aviones a mayor escala, es probable que resulten más apropiados otros medios de propulsión. La industria está explorando el uso del hidrógeno y la energía nuclear. El hidrógeno produce muchas menos emisiones que los combustibles fósiles, y varios grandes fabricantes de aviones están en fase de desarrollo del diseño de aviones propulsados por hidrógeno. Algunos de los retos a este respecto son la necesidad de que el hidrógeno se almacene de forma diferente al combustible convencional para aviones, y los posibles cambios de diseño en la forma de los aviones para adaptarse a las diferencias en factores como la resistencia aerodinámica.

Los fabricantes también están estudiando la viabilidad de aviones propulsados por energía solar, que estarían cubiertos de paneles solares y funcionarían como pseudosatélites capaces de permanecer en el aire varios días o incluso semanas o meses seguidos. 

Asegurar la transición

En colaboración con nuestros clientes, nos entusiasma participar en la fase de desarrollo de estas tecnologías de nueva generación. Y los seguros tienen un papel vital que desempeñar para ayudar a que esta próxima fase del transporte aéreo despegue. 

Tenemos décadas de experiencia asegurando el sector aeroespacial, y un gran conocimiento de las áreas nuevas y emergentes de la tecnología y de los riesgos y oportunidades que presentan. Y cuantos más riesgos veamos, lo antes posible en la fase de desarrollo y diseño, más datos podremos aprovechar para suscribir mejor el riesgo. 

Nuestra presencia internacional nos da un gran margen para trabajar con clientes de todo el mundo mientras desarrollan y prueban esta nueva tecnología. Y la propiedad intelectual y la naturaleza innovadora del mercado de Lloyd's -que suscribió la primera póliza de seguro de aviación hace más de 100 años- nos permite adaptar la cobertura a los riesgos concretos y en evolución que estamos viendo. 

Si podemos participar durante la fase experimental y de desarrollo, podremos conocer a fondo los riesgos y las oportunidades de estas nuevas tecnologías, y así permitir que se desarrollen y evolucionen. 

Volar hacia el futuro

Aunque queremos ayudar a nuestros clientes del sector de la aviación en su avance hacia sus objetivos de emisiones netas cero, también reconocemos que tenemos un papel que desempeñar para que la industria de la aviación sea más sostenible en otros aspectos, como la creación de empleo. Apoyando la innovación tecnológica podemos contribuir a que la industria de la aviación esté preparada para el futuro y, por tanto, a emplear a una nueva generación de talentos con nuevas y diversas cualificaciones. 

Los seguros de aviación también desempeñan un papel vital en la sostenibilidad de otras maneras, permitiendo por ejemplo que los aviones de suministro y las ambulancias aéreas lleguen a los escenarios de las catástrofes humanitarias. Hoy en día, la cobertura del seguro ayuda a que estas aeronaves lleguen a algunas de las comunidades más vulnerables del mundo. 

La sostenibilidad es una parte clave del propósito del Grupo AXA: trabajar por el progreso de la sociedad, protegiendo lo que importa. Los seguros de aviación posibilitan este progreso de con tipo de formas: cobertura, uso de drones, lanzamientos y órbitas de satélites y mucho más. Como equipo de suscripción, ayudamos a nuestros clientes a evaluar, gestionar y transferir los riesgos asociados a estas áreas apasionantes y en desarrollo del transporte aéreo, así como a la tecnología y la infraestructura que las sustentan. 

Aunque cumplir el objetivo de cero emisiones netas es sin duda un reto para el sector de la aviación, la tecnología evoluciona a buen ritmo y la cobertura de los seguros evoluciona -y seguirá evolucionando- a la par.

Tenemos el conocimiento y la experiencia para proponer una solución a estos riesgos y respaldar la innovación que se está produciendo en la industria de la aviación. Drones, aviones, pilotados o sin pilotar, con baterías o solares, con alas o sin ellas, ¡queremos ver el riesgo! 

El objetivo general de una industria más sostenible se alinea con nuestro propio objetivo de ser un colaborador asegurador sostenible, presente a largo plazo, que se adapta a los cambios del entorno y encuentra formas de fomentar y acelerar el progreso.

Puedes contactar al autor completando este formulario

Nombre
Apellido
Selecciona tu país
e-Mail inválido Correo Electrónico
 
Invalid Captcha
Suscribirse

Más Artículos

³§³Ü²õ³¦°ùí²ú±ð³Ù±ð a Fast Fast Forward