¾ÅÉ«ÊÓÆµ

Recursos & Herramientas

¾ÅÉ«ÊÓÆµy el AXA Research Fund han respaldado la publicación de una nueva taxonomía para clasificar y priorizar los riesgos relacionados con la transición climática. La taxonomía, desarrollada por el Cambridge Centre for Risk Studies, también puede utilizarse para ayudar a identificar los puntos ciegos de los análisis existentes y explorar la naturaleza sistémica interconectada de algunos de los riesgos asociados a la transición.

La transición hacia una economía baja en carbono plantea numerosos retos interconectados y potencialmente sistémicos.

Desde los costes de reducción hasta la disminución de la demanda de combustibles fósiles, pasando por la volatilidad de los precios de los cultivos o la electricidad, los retos que plantea la transición climática hacen que las empresas de todos los sectores de la economía reconozcan que el paso a un mundo con menos emisiones de carbono supondrá el fin del «business as usual».

Además de la necesidad de comprender mejor los retos que surgen en el proceso de transición, es de vital importancia apreciar los factores externos que pueden contribuir al ritmo del cambio.

La recientemente publicada está diseñada para ayudar a las empresas a identificar y categorizar los diversos riesgos a los que pueden enfrentarse a lo largo del proceso de transición, así como a mejorar su resiliencia y promover la planificación estratégica. También tiene por objeto poner de relieve los posibles puntos ciegos de los análisis existentes y explorar la naturaleza interconectada de algunos de los riesgos, como el impacto potencial que las olas de calor pueden tener en la seguridad alimentaria y de la cadena de suministro.

Prioridades para la transición

La taxonomía no pretende ser un ejercicio predictivo, sino más bien proporcionar a los líderes empresariales y a los gerentes de riesgos estratégicos un marco para priorizar los riesgos asociados al cambio climático y a la transición hacia una economía con bajas emisiones de carbono.

La experiencia reciente ha puesto de relieve lo difícil que puede resultar clasificar riesgos que pueden tener un impacto elevado, pero cuya probabilidad de ocurrencia parece extremadamente baja. Si bien los académicos y los expertos en riesgos siempre han considerado las pandemias como una amenaza sistémica, el impacto de la crisis de COVID-19 no era necesariamente algo que se pudiera haber previsto.

La clasificación jerárquica de los riesgos facilitará la gestión estratégica de los mismos.

La taxonomía se organiza en seis clases principales, cada una de las cuales contiene varias familias y tipos de riesgos. Estas seis clases son: financieros, geopolíticos, tecnológicos, medioambientales, sociales y de gobernanza. Dentro de estas clases, las familias de riesgos incluyen riesgos que abarcan las perspectivas económicas, el entorno empresarial, las tecnologías disruptivas, los fenómenos meteorológicos extremos, el capital humano, la salud, los litigios y muchos más.

Esta estructura jerárquica permite tanto un análisis detallado como la priorización de esos riesgos, basándose en marcos anteriores y ofreciendo a los usuarios una visión holística del panorama de la transición. A continuación, los usuarios pueden explorar escenarios y pruebas de estrés para desarrollar la resiliencia frente a los riesgos identificados y priorizados.

Evitar el sesgo de los datos actuales

Sin una taxonomía amplia en la que analizar y priorizar los riesgos relacionados con el clima, los líderes empresariales y sus equipos de gestión de riesgos son propensos a caer en la tendencia humana del «sesgo de los datos actuales», por el que se da demasiada importancia a los acontecimientos más recientes.

Sin embargo, una taxonomía proporciona una base de trabajo y garantiza que los riesgos que actualmente pueden estar en la periferia no se pasen por alto o se subestimen.

Una vez que las empresas han priorizado los riesgos según la taxonomía, pueden seleccionar las áreas de interés que son especialmente relevantes para sus organizaciones y construir escenarios de pruebas de estrés, al tiempo que buscan planteamientos para gestionar y mitigar estos riesgos.

Esta taxonomía proporciona una base para un planteamiento estructurado que permite romper con el pensamiento aislado y anticipar y abordar los riesgos y oportunidades relacionados con la transición climática de forma sistemática.

Uso de la taxonomía

Prevemos muchas y variadas aplicaciones de la taxonomía por parte de empresas de todo tipo. Por ejemplo, en su informe de 2020 para el Banco de Pagos Internacionales, Bolton et al definieron los denominados riesgos «cisne verde», es decir, riesgos financieros relacionados con el clima que pueden ser extremadamente disruptivos y que podrían ser la causa de la próxima crisis financiera sistémica.

puede ser utilizada por las empresas para ayudar a identificar posibles puntos ciegos en sus estrategias relacionadas con la transición, comprender mejor la interacción entre los riesgos físicos y los riesgos de transición y reducir la exposición a las amenazas de los cis verdes. La taxonomía también proporciona una plataforma para la generación de ideas. Por ejemplo, puede dar a las aseguradoras margen para crear productos y soluciones que reflejen e incorporen los aspectos multisectoriales de la transición climática.

Presentación de oportunidades

También creemos que la ofrece a los diferentes sectores empresariales la oportunidad de identificar y aclarar su papel para garantizar una transición climática justa y equitativa. El uso de la taxonomía ayudará a esos sectores a identificar su papel y su influencia en un mundo interconectado.

La naturaleza sistémica de los riesgos relacionados con la transición, tal y como destaca la taxonomía, también dará a las empresas la oportunidad de identificar y abordar las lagunas y los riesgos de sus modelos de negocio y crear estrategias proactivas de mitigación de riesgos que aprovechen la interconexión de estos sistemas en su beneficio.

Facilitar la acción

La Taxonomía de Cambridge de Riesgos de Transición Climática, una colaboración entre ¾ÅÉ«ÊÓÆµ AXA Research Fund y el Cambridge Centre for Risk Studies, forma parte del Pilar de Transición Climática, cuyo objetivo es identificar de forma proactiva los riesgos —y las oportunidades— relacionados con la transición para las empresas durante los próximos 10 años.

Este proyecto tiene como objetivo comprender las formas en que estos riesgos interactúan de manera sistémica y proporcionar herramientas que los responsables de la toma de decisiones puedan emplear para respaldar la resiliencia estratégica frente a ellos.

Como dijo John F. Kennedy: «Actuar conlleva riesgos y costes. Pero son mucho menores que los riesgos a largo plazo de la cómoda inacción». Las empresas de todo tipo, incluidas las aseguradoras, tienen imperativos comerciales, morales y regulatorios para realizar la transición hacia una economía baja en carbono. La taxonomía proporciona una base para comprender la forma en que los riesgos asociados a esa transición están interrelacionados e interactúan. La clasificación jerárquica de los riesgos facilitará la gestión estratégica de los mismos y permitirá a las empresas adoptar medidas para reforzar su resiliencia a medida que avanzan en el proceso de transición.

Suscribirse

Más Artículos

³§³Ü²õ³¦°ùí²ú±ð³Ù±ð a Fast Fast Forward